© Albert Večerka

El Cornell College of Veterinary Medicine, que está situado en la zona de los lagos Finger del estado de Nueva York y forma parte de la Universidad de la Ivy League Cornell, goza de un gran prestigio internacional como líder en investigación y formación en veterinaria. Su edificio recientemente renovado es un diseño del estudio Weiss/Manfredi con sede en la ciudad de Nueva York.

El objetivo de la ampliación y reforma era transformar el antiguo complejo (una serie de edificios inconexos) en un campus unificado que comunicase de forma clara la actividad innovadora de investigación y docencia que se lleva a cabo en la institución.

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Marion Weiss y Michael Manfredi, cofundadores de Weiss/Manfredi, han sido los principales diseñadores del proyecto. Ambos cuentan con una amplia experiencia en el campo de la educación, pues han enseñado arquitectura y diseño en destacadas universidades de la Ivy League, como Harvard, Yale, Cornell y Princeton. Por eso conocían muy bien las necesidades, los deseos y los requisitos de un edificio moderno de educación superior.

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Con esta obra de ampliación y reforma, además de añadir nuevas aulas y otros espacios destinados a la docencia, también querían crear lugares públicos en los que realizar actividades tanto programadas como espontáneas.

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Se seleccionaron para el proyecto las colecciones Catifa 46, Dizzie, Pix, Loop, Steeve, Cross y Eolo de Arper por las formas cálidas y táctiles de su diseño.

En la entrevista realizada por Arper sobre el proyecto, dijeron:«Combinamos siempre los colores vivos con los neutros, los espacios sumamente luminosos con otros de luz más tenue y relajante. En todo lo que hacemos, desde la elección de los muebles hasta la creación de una claraboya, hay una cierta inevitabilidad que hace que sea en cierto modo atemporal.
En este proyecto, lo fundamental era reunir a las personas y utilizar los espacios arquitectónicos para hacer posible ese contacto tan productivo entre docentes, estudiantes y técnicos de laboratorio. La innovación no tiene lugar en los encuentros programados sino en los espontáneos. Nuestra idea es que los espacios no tengan un comienzo y un final, sino que sean continuos».