PaperShell es una start-up sueca que nació en el 2021 a partir de una idea fundamental compartida por sus cofundadores, Anders Breitholtz y Mathieu Gustafsson: la solución a la crisis climática y a la gestión sostenible de los recursos se encuentra en la propia naturaleza.

El PaperShell es un material compuesto a base de papel kraft y un bioaglutinante (resinas naturales) estratificados y prensados entre sí hasta formar un material completamente nuevo, que lleva el nombre de la propia empresa: PaperShell. Este material es tan sólido y duradero que, por ejemplo, puede convertirse en la carcasa de un silla, pero también en componentes para la electrónica, la automoción, la fabricación de tablas de snowboard y en muchas más aplicaciones; objetos comunes, pero con un impacto completamente nuevo en el medio ambiente. El PaperShell reduce drásticamente el impacto de un objeto en el medio ambiente reproduciendo lo que hacen los árboles –de los que deriva el material– naturalmente: retiene, técnicamente “secuestra”, dióxido de carbono. Potencialmente, un kilogramo de PaperShell captura, aproximadamente, el equivalente a 1,5 kilogramos de CO². En última instancia, el PapelShell es un sumidero de carbono, lo que significa que secuestra más CO² del que libera durante su proceso de producción.

El producto final es el resultado de un proceso de moldeo que implica la interacción de distintos parámetros, como el calor, la presión o la humedad. El PaperShell proporciona la resistencia y la comodidad esenciales a la icónica silueta tridimensional de Catifa.

El papel empleado en la producción del PaperShell es papel Kraft y no es necesaria la tala de árboles para su producción: se elabora a partir de residuos de la producción forestal sueca y de subproductos de la madera como serrín, astillas y ramas, que se procesan para obtener la pulpa base de la producción del PaperShell. Aunque actualmente el PaperShell se basa en residuos de madera virgen, se está investigando la posibilidad de emplear papel reciclado u otras fuentes alternativas. Los detalles sobre el consumo de agua y electricidad en el proceso de producción se encuentran en PaperShell LCA y pueden descargarse en la website de PaperShell.

Hay dos perspectivas diferentes. El FSC garantiza una gestión forestal sostenible, mientras que el PaperShell apunta hacia el “secuestro” de CO2. Una posibilidad no excluye a la otra: de hecho, el papel kraft, la materia prima del PaperShell, cuenta con la certificación FSC y actualmente el PaperShell está tramitando esa misma certificación.

La carcasa está elaborada sin emplear cola. Cada lámina de papel se impregna con agua y con un aglutinante natural, lo que garantiza tanto la integridad estructural como el respeto al medio ambiente.

La gestión del final de vida útil del producto es clave para el proceso regenerativo y para utilizar todo el potencial de PaperShell en la captura de carbono. El PaperShell ofrece una alternativa sostenible a la incineración tradicional: el proceso de pirolisis. Gracias a la pirolisis, el CO² no se libera a la atmósfera, sino que permanece densamente almacenado en la estructura del material resultante del proceso, el Biocarbón.

El Biocarbón está compuesto por hasta un 90% de carbono, lo que retiene eficazmente el CO² evitando su liberación en la atmósfera. La ciencia ha demostrado que por cada tonelada de carbono que almacena el Biocarbón se evita que se liberen en la atmósfera 3,67 toneladas de CO². El Biocarbón no solo “secuestra” carbono, sino que también mejora la salud del suelo y reduce significativamente las emisiones de efecto invernadero en comparación con las prácticas de incineración estándar. De hecho, las contribuciones clave de este proyecto a la reducción de emisiones son dos: evitar el uso de carbono fósil para la producción de plástico, mediante la sustitución de materiales, y la capacidad para capturar CO² y almacenarlo en el suelo. Además, otro aspecto a tener en cuenta, es que mediante este proceso también se reducen las emisiones generadas por la producción tradicional de productos para enriquecer el suelo.

Nuestra asociación con PaperShell está impulsada por nuestro compromiso con la reducción de emisiones y con la creación de productos sostenibles. Catifa Carta representa nuestro paso inicial en este viaje y aspiramos a extender el uso de este material ecológico en una amplia gama de productos ya existentes y futuros.