“En una época marcada por sucesos impredecibles y desastres naturales, los arquitectos asumen una responsabilidad sin precedentes. Si consideramos que el 40% de las emisiones globales de carbono provienen del sector de la construcción, ignorar las consecuencias del cambio climático es impensable. Es vital desarrollar un diseño sostenible porque contamos con un tiempo y unos recursos limitados. En consecuencia, la arquitectura debe alinearse con las necesidades de la sociedad, la cultura local, la economía y el medio ambiente y, sobre todo, debe cuidar nuestro futuro.” — Noemí Blager, Productora y Curadora

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