Arquitectura y naturaleza dialogan en la nueva sede de Sigma

Un ambiente profesional lleno de vida, en estrecho diálogo con el entorno natural y que se vuelve dinámico gracias a la fluida interacción entre colegas: esta fue la visión que inspiró al estudio Kajima Design en el diseño de la nueva sede de Sigma, empresa japonesa líder en el campo de la óptica fotográfica.
Una inspiración que ha encontrado plena realización - en solo dos años - en Kawasaki, en una zona industrial rodeada de vegetación, a pocos pasos del parque Shinkōji.

El complejo arquitectónico surge en la ladera de una colina y se desarrolla en tres volúmenes: dos elementos de color blanco conectados por un monolito oscuro. En el interior de los bloques más luminosos se desarrolla la vida de la empresa, no solo en las oficinas, sino también en los talleres, en las cámaras oscuras y en las salas para exposiciones fotográficas.

El bloque de color oscuro, en cambio, es un espacio que cuenta la historia de las innovaciones de Sigma en los campos de la tecnología y del diseño, con un montaje similar al de un museo.

El edificio parece vivir en simbiosis con el entorno natural y sus estaciones, gracias también al trabajo de diseño paisajístico, a cargo del estudio Green Wise. En primavera la cafetería goza de la vista de un cerezo en flor, en otoño los arces rojos iluminan la zona de las oficinas, mientras que todo el edificio está atravesado por corredores y patios verdes. Incluso su fachada principal, de aluminio cepillado con acabado de espejo, parece desmaterializarse en su abrazo con la naturaleza.

Del mismo modo, la atención al medio ambiente es protagonista de las elecciones de construcción de Kajima Design, que ha privilegiado estructuras pretensadas y prefabricadas para lograr que el edificio sea más funcional y sostenible.
Un complejo de bajo impacto, incluso desde el punto de vista energético, gracias a una instalación fotovoltaica que satisface las necesidades de todo el edificio y alimenta las estaciones de carga eléctrica del aparcamiento.
En línea con estas soluciones, el jardín en la azotea ha sido creado para favorecer el aislamiento térmico, reutilizando la tierra sobrante luego de las excavaciones.

La íntima relación entre la arquitectura y el contexto natural también ha orientado el proyecto de diseño de interiores, realizado por el arquitecto Riccardo Daniel, en colaboración con Arper.

"Los colores claros de las oficinas y de las zonas comunes - desde los revoques hasta los revestimientos - están realzados por la paleta de colores del mobiliario: una mezcla de tonos neutros y de matices de verde en las zonas de reunión y en los espacios abiertos, con contrapuntos de colores vibrantes, otoñales, en los espacios recreativos.
Las colecciones de Arper se convierten así en tótems de color, cuya variación identifica el destino de uso y la atmósfera de un espacio" afirma el arquitecto.

La sinergia que se ha generado entre Sigma y Arper con este proyecto se debe también a Ichiro Iwasaki, director creativo de la empresa japonesa y autor de diferentes colecciones de la empresa italiana.

"Al conocer de cerca a Sigma por un lado y a Arper por el otro, he tenido un rol activo como supervisor de este proyecto" afirma Ichiro. "De inmediato pensé que estos espacios debían respaldar las actividades cotidianas de quienes trabajan para Sigma. Estas personas se concentran cada día en detalles microscópicos, aquellos de los dispositivos de precisión fabricados por la empresa. "Concentración" y "distensión" son así las dos líneas temáticas que se alternan en esta nueva sede, de acuerdo al destino de uso de cada una de las zonas. Y la misma lógica ha guiado a la selección del mobiliario, a la que se ha sumado el deseo de llevar a este contexto el espíritu de Arper... que, en una palabra, definiría como "Arperness" concluye Ichiro.

En efecto, las líneas del mobiliario rediseñan los volúmenes de los interiores, con alturas importantes, llevando el espacio a una dimensión humana y dinámica, que alienta que se interactúe y se comparta.
Una orientación presente también en la idea de "escritorio abierto", propuesta por Arper y acogida con convicción por el CEO Yamaki Kazuto, que alienta a vivir la oficina en modo más activo y animado.

Una posición revolucionaria no solo para Sigma, sino para las empresas japonesas en general, como demostración de que el concepto de un espacio puede influir no solo en la vida de quienes lo habitan, sino también en la idea misma de dicho entorno, sus convenciones y la atmósfera que evoca.