En 2024, presentamos Catifa Carta, una silla con una carcasa íntegramente fabricada con PaperShell. Este material innovador derivado del papel, está compuesto por 29 hojas de papel unidas por un aglutinante de resina natural. Catifa Carta tiene una huella ambiental significativamente reducida ya que el PaperShell captura el dióxido de carbono. El papel utilizado en el proceso se obtiene de forma responsable: se utilizan residuos de madera provenientes de producción forestal cercana, como serrín, virutas y ramas.
Al final de su ciclo de vida, Catifa Carta puede someterse a pirólisis, un proceso que se realiza en ausencia de oxígeno y de este modo evita la liberación de CO2. Mediante la pirólisis, el PaperShell se convierte en biocarbón, un tipo de carbón producido a partir de materia vegetal y compuesto hasta en un 90% de carbono, que retiene eficazmente el CO2 y evita su liberación a la atmósfera. El biocarbón se emplea para enriquecer el suelo y ayudarlo a recuperar su vigor original y, en consecuencia, apoya la biodiversidad, una característica fundamental para lograr un medio ambiente más sano y equilibrado.