Sostenibilidad

Designing the world we live in

18 April 2023
Designing the world we live in

Una conversación con Andrea Mulloni, Jefe de sostenibilidad, y Michela Possagno, Experta en medio ambiente.

Comencemos hablando de la evolución en el terreno de la sostenibilidad que ha experimentado Arper en los últimos años. ¿Qué ha cambiado?

 

 

AM  -  Lo primero que cambió fue que la empresa se dio cuenta de que debíamos hacer las cosas de un modo diferente. Durante veinte años habíamos adoptado una política que se basaba en el cumplimiento, siempre voluntario, de las normas que establecía el sistema. Obviamente, años después alcanzamos una crisis global y entonces pensamos, “la única opción posible es subir nuestro nivel de exigencia y compromiso en la cuestión de la sostenibilidad” y pasamos de un enfoque proactivo a una política estratégica. En Italia solemos decir que “tomamos el toro por los cuernos” y, en este caso, eso significaba aumentar el nivel de exigencia e invertir. Formalizamos un departamento de sostenibilidad y ahora, en vez de aplicar políticas que remiten al pasado, desarrollamos proyectos estratégicos con la mirada puesta en el futuro. En otras palabras, estamos cambiando el enfoque de la empresa de la idea estratégica de Responsabilidad Social Corporativa al concepto de Valor Corporativo Compartido.

MP  -  Nos dimos cuenta de que la idea que impulsó a Arper hace veinte años –los valores familiares y la integridad– seguía siendo valiosa, pero que el mundo había cambiado. Iniciamos acciones para que Arper fuera un productor responsable, y eso estuvo bien; pero hoy no es suficiente. En consecuencia, ahora tratamos de estar a la altura de la idea de liderazgo que motivó nuestra fundación, tratamos de actuar como líderes en términos de sostenibilidad y nos formulamos preguntas que entonces no podíamos prever. Estamos cambiando, no solo nuestra manera de actuar, sino también nuestra idea sobre lo que significa un buen diseño.

Comenzar el viaje de la sostenibilidad puede resultar difícil para una pequeña organización. Creas un departamento de sostenibilidad, pero luego… ¿cómo seguir avanzando?

 

 

AM  -  Bueno, el primer paso es crear una estrategia colectiva que sintetice objetivos específicos. Es más fácil decirlo que hacerlo. Para lograr el acuerdo, tienen que compartir ideas y puntos de vista las personas de todos los departamentos de la empresa. Organizamos workshops para preguntar a todos cuales eran las cuestiones que deberíamos abordar, y al final de este proceso –que, honestamente, nos tomó un par de meses– consensuamos 17 temas de interés. Como estos temas pueden abordarse de una manera diferente dependiendo de cada departamento, acordamos los tres conceptos estratégicos de la sostenibilidad: el Bienestar de las Personas, la Transición a una Economía Circular y la Reducción del Impacto Ambiental… y en ese momento empezó la diversión.


¿Cuáles son algunos de lo proyectos que os entusiasman especialmente?

 

 

MP  -  El más grande de todos es la restauración. En nuestro concepto de Economía Circular queremos abordar tres temas clave: restauración, modelos de alquiler y recuperación del producto. Pero no podemos abordarlo todo a la vez: empezamos con la restauración. Actualmente estamos estableciendo una colaboración con uno de nuestros distribuidores en el Benelux, un área que ya tiene mucha experiencia en esta cuestión. A este socio le ofrecemos información sobre cuáles de nuestros productos llegaran al final de su vida útil en su área de actividad, para que pueda ponerse en contacto con los usuarios, recuperar el producto y restaurarlo. Estamos desarrollando esta iniciativa localmente y con un socio; no resultaría sostenible transportar los productos de vuelta a Italia para su restauración. Comenzamos en el Benelux, pero agregaremos socios en otras ubicaciones para construir una red de clústers en toda Europa. Nos gustan este tipo de asociaciones: es una filosofía de crecimiento mutuo y un buen modo de intercambiar ideas. Nos permite contrastar maneras de hacer las cosas, pensar “estamos abordando este tema de una manera, pero la suya es mejor”. Necesitamos reflejarnos en los demás para crear un movimiento.

¿Cuáles serán los proyectos que primero compartiréis con la gente de todo el mundo?

 

 

MP  -  La movilidad es un tema en el que hemos logrado algunos avances. Nuestra flota de vehículos se está actualizando con vehículos completamente eléctricos. Además, en nuestras instalaciones los empleados disponen de estaciones de carga eléctrica para repostar sus vehículos de forma gratuita. También disponemos de bicicletas eléctricas para los empleados que prefieran utilizarlas para ir y volver del trabajo. Próximamente, terminaremos de planificar nuestro programa de viajes compartidos. A través de una plataforma, los empleados, que recibirán un reembolso en efectivo como incentivo, podrán registrarse y reservar plaza en un vehículo compartido para trasladarse al trabajo. Por último, estamos en conversaciones con un socio para convertir en eléctricos los transbordadores operativos entre los distintos almacenes. Pero, mientras desarrollamos grandes iniciativas en planes a cinco años vista, es muy importante aplicar medidas en las que los empleados y los clientes perciban un progreso inmediato y comiencen a confiar en la inversión de Arper en su visión de la sostenibilidad.

¿Qué iniciativas desarrolla Arper más allá de su equipo?

 

 

AM  -  Un aspecto muy importante que debemos tener en cuenta es que siempre debemos pensar en términos de un gran Arper: la sede es donde ideamos y probamos nuestros proyectos, pero tarde o temprano cualquier iniciativa tendrá que aplicarse a la totalidad del grupo Arper. Esto es imprescindible en nuestra rutina diaria y una condición sine qua non de todo proyecto. Dicho esto, hemos empleado mucho tiempo formando a toda la organización; pero, definitivamente, nuestros mejores activos son los Embajadores. En cada departamento hay personas que actúan como embajadores de la sostenibilidad, asegurando que los proyectos se prioricen y que sus equipos dispongan de los recursos necesarios. La sostenibilidad siempre es un proceso entre distintas actividades. Por ejemplo, en este momento Recursos Humanos está considerando distintas maneras de desarrollar nuestro concepto clave “El bienestar de las personas” mediante tácticas, inteligentes y reales, para ayudar a que las personas se sientan orientadas a los objetivos y empoderadas en su trabajo. Todo esto contribuirá a nuestro proyecto de sostenibilidad. Todo está conectado. Es valor compartido.

¿Cómo asegurar que los valores y objetivos establecidos se mantendrán en todos los procesos de Arper con sus proveedores y socios?

 

 

AM  -  Por sus características, nuestro trabajo implica a un gran número de colaboradores. A la hora de seleccionarlos, uno de los criterios que aplicamos es la distancia entre su ubicación y la sede de Arper. Reconocemos que para nosotros no tiene sentido establecer objetivos si no involucramos a nuestros proveedores de la cadena de suministro. El año pasado creamos Arper District, una selección de colaboradores que reunimos en nuestras oficinas para compartir nuestros objetivos, nuestra estrategia y nuestra valoración económica, que suele ser un factor importante para generar confianza y ofrecer capacitación. También les ofrecemos consultoría, sin cargo alguno, siempre que necesiten ayuda para obtener una certificación o crear un nuevo proceso. Algunos proveedores nos piden que establezcamos una red simbiótica con ellos empleando los subproductos de su actividad; otros nos preguntan cómo pueden obtener una calificación ESG. Con todos ellos estamos construyendo la misma conciencia y motivación que ya tenemos en Arper. De manera lenta, pero con constancia, estamos construyendo un grupo de excelencia ad-hoc.

En términos de puntos de referencia, ¿Arper solicita algo específico a estos colaboradores?

 

 

MP  -  Juntos acordamos los puntos de referencia y estos se evalúan mediante una metodología que conocen, de tal modo que sepan cómo mejorar su posicionamiento. Si lo necesitan, trabajamos con ellos para que mejoren su calificación. No les cerramos la puerta.

Habéis hablado de cómo esta visión de la sostenibilidad va más allá de la propia empresa, ¿cómo estáis involucrando a la industria o a la comunidad local?

 

 

AM  -  Estamos trabajando bastante con las escuelas locales. Queremos aportar nuestro conocimiento sobre el tema, pero también transmitir la urgencia que requiere. Es un momento en la vida de los jóvenes en el que están decidiendo qué es lo importante para ellos. Nuestro mensaje sería algo así como “oye, somos Arper, y si esto te interesa, estamos aquí para cuando decidas empezar a trabajar”. Construir una estructura social fuerte en la comunidad, potencia a todo ese territorio. Creemos realmente en esa idea. Compartimos las mejores prácticas en el ámbito industrial y también en otros sectores. Estamos elaborando un libro en el que calculamos el alcance de nuestras emisiones, la validez de nuestros métodos, cómo los aplicamos y qué fue lo que funcionó. Este tipo de colaboración con colaboradores e iguales ayuda a crecer a toda la industria.

Está claro, una de las cosas más difíciles para la empresas es medir el impacto de su actividad. A menudo, una organización se marca objetivos; pero es difícil saber si se han logrado. ¿Arper está cumpliendo con su política de sostenibilidad?

 

 

MP  -  Absolutamente. El año pasado, por primera vez, alcanzamos lo que llamamos una huella de carbono organizacional. Básicamente, esto explica cuánto CO2 estamos generando como organización y en la producción. La razón por la que necesitábamos esta calificación es que, si queremos mejorar, necesitamos un punto de partida. Nuestro objetivo es reducir nuestra huella de carbono en un 55% para 2030. Ese es el porcentaje que se acordó en el Acuerdo Climático de París y estamos trabajando para lograrlo. Es un reto enorme. Por ejemplo, significaría reducir alrededor de 1200 toneladas durante el primer año, y el proyecto de transporte operativo eléctrico del que hablamos anteriormente tendrá un impacto de alrededor de dos toneladas de CO2. No sabemos cuán difícil será lograrlo, pero siempre hemos pensado que si logras un objetivo con facilidad, es que este no era lo suficientemente grande. Estamos trabajando con el equipo de marketing digital para descubrir la mejor forma de comunicar todos esos datos a una audiencia amplia. Queremos comprometernos con nuestros clientes en esta labor, queremos comunicarles en que punto estamos. Debe haber alguna forma de establecer una relación directa entre el cliente y el productor en términos de sostenibilidad. De lo contrario, nuestro esfuerzo no tendrá sentido.

Todo esto me parece realmente emocionante. ¿Dónde podemos informarnos o involucrarnos en el reto hacia la sostenibilidad de Arper?

 

 

AM  -  En Arper.com, y por supuesto en las redes sociales. El contenido se actualizará puntualmente a medida que avancemos.

Y si los colegas de la industria quisieran participar en el intercambio de conocimientos, ¿con quién deberían comunicarse?

 

 

AM  -  Directamente con Michela o conmigo. Es estupendo construir nuevas relaciones, ¡por eso queríamos hacer esta entrevista!