Belleza Sostenible

Es responsabilidad del diseñador crear productos que puedan durar mucho tiempo. Por ese motivo es importante continuar mejorando los productos ya diseñados, además de desarrollar nuevos. Esto significa modificar su forma, materiales o colores para hacer que sean aptos para sus diferentes aplicaciones y para que reflejen del mejor modo posible los avances en materiales y tecnología. Es por eso que decidimos rediseñar el asiento Juno. La idea era no desarrollar un nuevo producto, sino mejorar un diseño ya existente utilizando materiales más sostenibles. No es un punto de vista meramente ecológico, significa también trabajar en modo más ético como diseñadores.

En 2020 ya habíamos diseñado Juno Eco, hecho con un 70% de plástico reciclado posindustrial. Este material ecosostenible reutiliza los residuos derivados de la transformación industrial del plástico y permite lograr también un gran control sobre la calidad, el color y el resultado final. Con Juno 02 no solo hemos utilizado este material más sostenible, sino que también hemos perfeccionado los moldes, de modo tal de reducir la cantidad de plástico necesaria para fabricar el asiento. Debajo del asiento ahora hay huecos en la estructura que permiten que Juno 02 sea mucho más ligero, pero no menos resistente. Además, Juno 02 se fabrica en seis nuevos colores y está diseñado para reflejar una relación más actual con el espacio y el entorno natural.

Los nuevos colores fueron pensados para integrarse en ambientes más suaves, ya sean viviendas, hoteles, instalaciones médicas o contextos de exterior. La paleta de colores propone tonos que se inspiran en la naturaleza. El óxido y el tórtola recuerdan el color de la arcilla, un material natural que utilizamos a menudo para las superficies en nuestros proyectos de diseño de interiores. El color salvia es un verde muy particular, que me llamó la atención al observar las puertas de los edificios parisinos y que imagino en el interior de un edificio histórico del siglo XIX. El blanco no es un blanco óptico brillante, sino que es más suave y cálido, como el marfil. También hay un antracita oscuro y un negro. Todos estos tonos son completamente diferentes de las versiones que ya estaban en producción.

Hubo un desplazamiento gradual hacia la elección de colores más delicados, más suaves. Hay algunos colores que ahora, en 2022, no considero adecuados para una oficina o una casa. Por eso hemos introducido tonos más tenues, que no se imponen, sino que se integran con delicadeza en el espacio.

Juno sigue siendo una silla muy minimalista, pero esta nueva paleta pone en evidencia su materialidad. Los colores y la textura de sus superficies no son planos, sino que tienen un efecto tridimensional, un resultado que se debe a las propiedades del plástico posindustrial y, en particular, a los matices que hemos elegido.

Juno fue lanzado por primera vez en 2012 y sigue siendo actual. Desde el inicio se nos solicitó que diseñáramos una silla muy democrática y ese valor ha sido preservado. Está fabricada con materiales ecosostenibles que protegen el futuro de nuestro planeta y está disponible en una variedad de bellos colores, adecuados incluso para espacios muy diferentes. Por eso puedo imaginarla en una residencia histórica privada, en un apartamento en Suecia, en un restaurante, en un museo, en un jardín o en el interior de un hospital. Es realmente un producto universal. Diseñar un producto atemporal es más ambicioso que diseñar en la forma tradicional. Significa buscar el equilibrio adecuado de materiales, colores, manufactura, precio final y forma, y considero que Juno tiene verdaderamente los valores adecuados para cada uno de estos elementos. Utilizar colores naturales y materiales sostenibles también es imperativo hoy en día, sobre todo para una silla de plástico. El diseño de Juno 02 es la expresión de todos estos supuestos.

Arper ha invertido años en Investigación y Desarrollo para encontrar el modo de fabricar Juno con soluciones más sostenibles. Esta nueva edición demuestra que es posible pasar a materiales más sostenibles sin por ello comprometer su estética o funcionalidad. Más allá de Arper, considero que esta exploración de materiales naturales y colores debería hacerse para cada uno de los espacios: los hospitales se caracterizan por superficies y colores más bien fríos. Las oficinas también necesitarían más calidez y los materiales podrían contribuir a que sean más acogedoras. Como diseñador, considero que la búsqueda de materiales naturales y colores más empáticos es importante en todos aquellos ambientes en los que los productos tienen un impacto en la vida de las personas.

Studio Irvine es un estudio de arquitectura, diseño industrial y dirección artística con sede en Milán. Dirigido por la arquitecta Marialaura Rossiello Irvine, el estudio fue fundado en 1988 por el diseñador británico James Irvine (1958-2013). En los últimos 30 años, la filosofía interdisciplinaria que persigue el estudio denota una curiosidad constante hacia todo tipo de proyectos: desde el diseño de una silla hasta el diseño de un acabado, desde la dirección creativa de empresas hasta proyectos arquitectónicos. En la actualidad, el foco está puesto en una investigación específica que abarca todo el proceso de transformación: desde la idea hasta la producción, pasando por la estrategia de comunicación.